Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. No sé ni por dónde empezar. Le daría 1.000.000 estrellas si se pudiera. Si tienes pánico a ir al dentista, mi reseña te interesa.
Llegué a esta clínica por recomendación de una amiga y otra dentista. Llevaba 15 años sin ir a consulta por muy malas experiencias. Otros dentistas me dejaron retorciéndome del dolor en casa, se me caían los empastes, el trato era deshumanizante.. Al final es normal que lo asociara con algo súper negativo.
Mi boca ya estaba pidiendo a gritos ayuda profesional y fui en modo pánico total. En las primeras consultas lloré varias veces presa del miedo, tomándome diazepam antes de entrar, llevándome mis cascos antirruido, incluso preguntando por el servicio de sedación jajajajajaja, ahora me río… En fin, mil medidas para intentar rebajar el nivel de ansiedad. De verdad, el miedo que tenía no se lo deseo a nadie.
Desde el primer momento Agustina y Rocío validaron mis emociones, no me hicieron sentir estupida por llorar. Jamás. Me lo han explicado todo con mil amores, quitándole hierro a lo que tenían que quitar, informándome de todo al detalle, dándome facilidades de pago, incluso me aconsejaron (o yo misma lo pedí, no recuerdo) una mini consulta de higiene bucodental, pues nadie nunca me había enseñado a lavarme los dientes ni a usar el hilo dental. Y así se hizo.
Otros dos ángeles son Paola y Ana. No tengo palabras para ellas. Solo os digo que actualmente no me pongo los cascos, no tomo diazepam y entro riéndome en consulta, incluso un día me di cuenta de que me estaba quedando dormida de lo relajada que estaba. No pueden ser más encantadoras, me resuelven todo tipo de dudas también, sinceridad absoluta, me explicaron para qué era cada utensilio, nos reímos, me dan SIEMPRE refuerzo positivo “estoy muy orgullosa, me hace feliz ver que entras riéndote, tienes la boca muy limpia, lo estás haciendo genial, etc.” No me duele nada nunca, paramos las veces que necesito… de verdad que solo tengo palabras de agradecimiento.
En cuanto a instalaciones y limpieza, todo impoluto siempre.
Nunca pensé que podría sentir una clínica dental como un lugar seguro. Me han tratado desde el primer día solo con cariño, amor y paciencia. No me quiero ir nunca de aquí y lo recomiendo eternamente.
